lunes, 12 de noviembre de 2018

Historia rimada Jacob: Hombre de oleaje








Historia rimada

Jacob: Hombre de oleaje


Vean vé señores, esto es cosa de contá y no creer
¡ay mi gente es que bien engañoso es el parecer!
dicen los abuelos que a quien le conviene le viene,
y que quien sus saltos da, a sus pies él se atiene

Estaba yo sentada en una banca jugando bingo
eran como las tres de la tarde de un día domingo,
y fue llegando una muchacha, arrebolada ella
que ante los presentes quería decí una querella…

- ¡Ay mi tío Jacob Mosquera el de allá de Purré!
tenía como quince novias pa´que sepa bien usted,
a todas las amaba el muy alborotado y descarado
y si se le juntaban vivía padeciendo y embolatado

Tenía una que era de allá por los lados de Acandí
fue la primera con la que se fue dizque él a viví,
la conquistó enteramente a orillas del mar caribe
ese mar que desnuda cuerpos y amoríos revive

Otra con la que tuvo ilusiones fue con Rosa Sofía
quien se dejó consumir en las cascadas de Unguía,
ella quería cogerse con él, pero este en su cobardía
le dijo que esperara al otro año, que aún no podía

También cayó en sus brazos una negra caderona
de Belén de Bajirá, muy pretendida en esa zona,
le ofreció fincas enteritas con cultivos de palma
pero ella, mujer digna, no quería eso sino su alma

Se aventó como perro y con los sentimientos jugó
de Teresa Orejuela maestra de escuela en Juradó
le escribía cartas de amor y le leía tiernas poesías
que todas según él eran de su inspiración y autoría

¡Ay quien lo ve ahí, hecho completamente el bobo!
cuando se le caiga la piel de oveja, quedará el lobo,
ofreció matrimonio a una muchacha en Buena vista
y a otra en Bahía Solano, conocida como Calixta

Y en los manglares de Nuquí buena pesca hizo él
le quitó la mujé a su compadre el señor Ismael
y a orillas del Atrato con picardía a Luz conquistó
mujer relajadora de pescado en la plaza de Quibdó

Y en canoa, con lluvia, los viernes visitaba en Bagadó
a la hija del alcalde, como que quereme fue que le dio
a boca llena decía que era el marido de Doña Rosina
dueña de fincas y de minas por los lados de Istmina

Daba un salto y en un dos por tres estaba en Condoto
para que Ernestina no lo dejara en la calle son sus jotos,
en el Bajo Baudó, San José del Palmar y hasta en Sipí
tenía amoríos, romances, conquistas, todo eso vi y oí

Y amor eterno a una negra alta y tetona le prometió
inspectora de policía en Santa Genoveva de Docordó,
la enredó, tramó, levantó, hipnotizó con lúcida labia
pero confianza mató a seguro, eso sabe la mujé sabia

En este mundo es más fácil equivocarse que acertar
y le llegó el día a mi tío de sus cuentas gordas pagar,
resultaron siendo ellas primas hermanas lejanas
que por fuerza mayor se reunieron una semana

A velar a la abuela María Inés que un día en la mina
le cogió un dolor en el pecho, que con su vida termina,
y reunidas se dieron por enteradas del descaro de Jacob
¡ay, pero el pobre hombre bien caro que su osadía pagó!

Lo dejaron en la calle, hasta sin calzoncillo remendado
y lo enfrentaron con entereza, el señor quedó pasmado
sin fincas, sin canoas, sin casas, sin sueños ni amores
sumido en llanto, tristeza, agonía y muchos dolores

Cuando la muchacha terminó de dar todo el discurso
caí en cuenta que a Jacob lo conocía y no de gusto,
ya andaba ronceándome hace como dos meses atrás
pero le dije esta vida, las pasadas, las que faltan y más


María Inocencia es mi nombre, oriunda de Lloró
y en una tarde de sol lloroseño la suerte a mí llegó,
y como lo que de noche se hace de día aparece
me salvé de un amorío infame que casi acontece.

¡Ay es que con yo si NO!
Y como dice el dicho:
“Más pendejo el que cree que los demás son bobos”.

jueves, 26 de julio de 2018

Ponchera de palabras, dichos y refranes: Paliadera





(Imagen tomada de internet: página secretosparacontar)


Mi abuela Rosa

Ningún cuento escuchado se asemeja siquiera,
a los que contaba mi abuela Rosa en la paliadera
cuando lavaba ropa, hacía arepas o molía maíz
me decía: abotate pa´acá, vení sentate vo aquí

Me contó ella la historia de un duende bailarín
que le gustaba la chirimía y comé dizque achín
también la de una madreagua que era cantaora
y que arrulla a los niños que con tristeza lloran.

Me contó historias del monte, del mar y los ríos
y muchos de sus cuentos ahora solo son míos
pero si usted escucharlos algún día quisiera,
yo lo espero allá en Condoto, en mi paliadera.

Paliadera: elevación que se construye generalmente en madera detrás de las casas. Es un espacio que se utiliza para diversas actividades u oficios como: lavar los platos, la ropa, bañarse, entre muchas más.

Gracias a los aportes de Emilse Robledo y Mao Córdoba en mi página de Facebook Dayletras con las expresiones “paliadera” y “abotate para acá”.

domingo, 22 de julio de 2018

Ponchera de palabras, dichos y refranes: así por así



¡Vea vé comadre Luz Inés si yo a usted le contara!
Lo que me acaba de pasá, allá en el baile de Clara,
Yo me fui bien coqueta encompinchada con Leonó
Cuando meno pensé, el José vino y se me declaró

Que quería amores conmigo y sacame dizque a viví
Ya tenía padrinos de matrimonio, y que le diera el sí,
Que bailaramo apretadito pa´él podeme hacé sentí
Toda la pasión que con los años guardo pa´ mí.

Comadre no le miento, ese hombre me gusta mucho
Y  con toda la calentura le acepté hasta el serrucho,
Pero cuando se dejó vení con un beso sobre mí
Le dije: ¿y vos crees Luis José que esto es así por así?

¡Ay comadre, es que el arrecho no mea derecho!
Autora: Dayana Zapata Flórez

Así por así: sin mayor motivo, sin justificación, por mero gusto, sin motivo o porque sí. (Significado tomado del libro : El castellano en el Chocó-500 años)

viernes, 13 de julio de 2018

Ponchera de palabras, dichos y refranes: !Vean eso!


PONCHERA DE PALABRAS, DICHOS Y REFRANES DEL PACÍFICO COLOMBIANO


Dizque yo toy preñada andan diciendo por ahí,
¡ay cuanta embustería y corrinche sobre mí!
y dizque yo me voy a casá con el compa José,
¡ay eso quisiera, pero si él quiere, yo no sé!

Que me gusta cantá, pero no tengo voz pa´eso
que nunca he dado a un hombre yo un beso
que las faldas que me pongo están muy corticas
que le dé ejemplo a mis otras hermanitas

Y que el Santo Eccehomo me cumplió manda
¡vean eso!, en qué es que la gente hoy anda
que soy yo creída porque ando emperfumada
¡ay ya me tienen con los chismes es cansada!

Pero como dicen por ahí
“De cada cual su alma es su palma”

 ¡Vean eso!: forma de expresar asombro, o inconformidad con lo que otros dicen, hacen, o ante una situación propia o ajena.



lunes, 9 de julio de 2018

Ponchera de palabras, dichos y refranes



                                             NUEVA SECCIÓN DEL BLOG

                                      Ponchera de palabras, dichos y refranes del pacífico

Iniciativa inspirada en el libro de Miguel A. Caicedo Mena
El castellano en el Chocó (500 años)

Vean vé preparen el rodete, que se viene la ponchera de palabras, dichos y refranes del pacífico colombiano. Vamos a llená esa ponchera de cultura, de vocabulario, a recordá cómo era que hablaban nuestros abuelos y cómo hoy en día seguimos hablando.

¡Carguémosla!

A merio no má escucha uno unas habladas, unas decideras, ¡ay maunífica creo en Dios padre!, que se queda frío sin sabé que decí, y yo le pregunto ¿a son de qué se va a quedá con esa duda?, venga, llenemos esta ponchera y va a vé que no le pasa otra vez.

Aí ta pues

Iniciemos hoy con...

Historia rimada: mi rodete


¡Ay manita, manitica, prestame ahí tu rodete!
¡Que me va a matá esta ponchera, ay movete!
Yo te lo devuelvo cuando lleguemo allá a Ichó
Te invito a sopa de tres carne con queso y pacó

¡Ay esta muchacha, este rodete no presto yo!
Fue mi marido José Eliberto quien lo enrolló
Con una camisa vieja que tiene su aroma
Y me lo entregó él mismo, hoy en persona

Sin embargo, te regalo esta blusa vieja mía
Que tu ponchera va hoy más liviana todavía
Es que aroma de marido mata hoy a comadre
Este rodete ta lleno de amor de su compadre


Rodete: trapo, tela que se envuelve, enrolla y se monta en la cabeza para alivianar el peso de algo.

Autora: Dayana Zapata Flórez



martes, 19 de junio de 2018

HISTORIA RIMADA: Miningá




HISTORIA RIMADA: Miningá














Luz Felicidad Cuesta Asprilla, dice en mi registro
¿usted ha escuchado mejor nombre o lo ha visto?
ese me lo puso mi abuela que en paz descanse
cuando andaba todavía en sus años de romance

Y si se diera por enterada del apodo que hoy llevo
se levantaría de la tumba con bastante revuelo
pero hablando a calzón quitado, yo pienso diferente
hay que ser tolerante, a las ocurrencias de la gente

Miningá, Miningá, que estás mininguiando ahí
escucho al que pasa entre burlas decime a mí
yo apenas me les río y sin prestarles mas atención
sigo en lo que estoy haciendo, sigo en mi son

Vean vé no me disgusta, porque tienen razón
 y esperen les explico pa´ su total comprensión
cuando voy a comé algo, lo hago en forma lenta
y ahí es que toda la gente se pone dizque atenta

Primero siento su aroma, mi olfato no se ha cansao
distingo inmediatamente los ingredientes usaos
sé con certeza mi gente si el plato está bien cocinao
si algo de más o menos la gente al plato le ha echao

Luego, yo establezco un profundo contacto visual
ojo con plato, plato con ojo, ¡cosa que no es casual!
miro el color, la forma, en sí misma su estructura
si se denota pureza, rareza o más bien frescura

Acto siguiente, escucho lo que dice por ahí el viento
cuando roza el plato, y con él sale al encuentro
o examino en forma cuidadosa si empieza a llové
porque a veces ese sonido también me deja sabé

Y para concluir todo este sigiloso y variado proceso
llega la mejor parte, el paladar disfruta bien esto
mi boca, y sobre todo mi lengua entran en acción
y degustan libremente el manjar a continuación

Así que me han apodado Miningá, mininguiadora
mininguita, Mininga, y sí, soy del miningueo gestora
Prefiero comeme algo despacito y sentilo a profundidad
Que comé bien rápido, mal y quedá yo descompletá

Por eso cuando le griten que anda mininguiando
Recuerde a Luz Felicidad que esto le está contando
Tenga perrengue y reconozca que le gusta el miningueo
¡Ay mi gente me despido, y por ahí luego los veo!

A palabras necias, oídos sordos
Aí ta´pues

Autora: Dayana Zapata Flórez

 Imagen real de un delicioso almuerzo que me ofrecieron unas personas muy especiales en el Valle-Bahía Solano. A ellos, muchas gracias. Ese tipo de manjares son dignos de miningueo. 



sábado, 24 de febrero de 2018

HISTORIA RIMADA: El Duende que no era Duende


El  Duende que no era Duende




Déjenme rociá agua bendita y podeme persigná
Porque yo hoy este bororó, todito lo voy a contá
Que quien busca encuentra, bien dicen por ahí
Vean vé y a todas estas, ¡yo sí creo que es  así!

Y aclaro, protagonista no soy yo de esta historia
La de la calentura y arrechera fue mi prima Gloria
Que por andá buscando, lo que no se le ha perdido
Acabó en un sambapalo allá, con el compadre Piro

Todo esto lo  escuché hoy en la plaza de mercado
Mientras estaba desayunando un delicioso tapao
Me tocó hacelo a un lao, pa´ podeme concentrá
Porque un solo detalle, a mí, no se me iba a escapá

Resulta que a Evelino Piro oriundo de Pacurita
Le sucedió una cosa extraña, hoy por la  mañanita
Cuando venía caminado de por allá hasta Quibdó
Pa´ vendé sus badeas, guayabas, piñas y almirajó

Les dejo aquí esta historia, que ya se sabe en Istmina
¡Sus creo en Dios  padre, se me puso la piel de gallina!
Y en palabras de Evelino, escuche usted mejor la cosa
Que con tranquilidad y sabor el mismito Piro esboza

-Ya venía cansaro y surando a mitad de camino
Sentame bajo una sombra, fue la idea que se me vino
Y miré un palo de guama, que estaba bien frondoso
Y dije, aquí está bien bueno, aquí mismo me reposo

Luego sentí un olor a primitivo cocido y guacuco
Y vi la olla corgando, desde el palo con un bejuco
Me fui quedando sonso y me fue dando tontina
Pensé en gritá, porque por ahí cerca hay una mina

Pero en medio del mareo, vi algo con el rabo del ojo
¡Ay es que primero cae un mentiroso que un cojo!
Mi gente y como maña vieja se sabe que no es resabio
Me hice dizque el asustaro, pero lo que soy es sabio

Me escondieron el sombrero, la catanga y el machete
Pero me dije a mí mismo, el desesperao  hacete
Luego salió una mujé, de un guarengue por el monte
Y vaya sorpresa mía, dizque era la madre monte

Llena de ramas secas y hojas de diferentes tamaños
Me dijo con voz pausada y haciendo ruidos extraños
-Mirá pues duende, yo soy tu nueva dueña y señora
Y vos me vas a obedecé y amá  a partir  de ahora

Todas las riquezas que tenés, a mí me las vas a dar
Y me vas a enseñar los secretos de todo este lugar
La supuesta madremonte, ya iba a seguí hablando
Y  yo sí le dije lo siguiente pa ´no seguila escuchando

-Vevé esta muchacha, cuando vos ibas yo ya venía
Buscá tu coteja, dejá  tu acelere, ´tas joven todavía
O sea que querés enredá al mismísimo duende
! Ay Dios no quiera y sea él, que primero te encuentre!

Me has confundido esta niña, yo soy es Evelino
Y a todas estás creo que me tenés hasta de Vecino
¿Vos no sos es la hija de mi comadre Doña Celestina?
La que vende guacuco, sardina y hasta guabina…

Infiero que porque  me viste bajito y usando sombrero
Pensaste que yo era el duende, no, no soy ese caballero
Mirá Gloria, seguí tu camino y dejá de andá inventando
Respetá el monte, que mejor la tentación  viví evitando

De sopetón la muchacha bien iracunda interrumpió
Y de badulaque, mentiroso e insensato me trató
Que ella sí era la madremonte y que yo un impostor
Y como con la razón no se pelea, la dejé en su error

Vi que arrimó una champa al borde de la quebrada
Con un señor de sombrero, que reía a carcajadas
Que con la mano derecha la invitaba dizque a vení
Y apena escuché que ella dijo, yo pa´ allá no voy a dir

Salió corriendo y temblando la pobre de mí se agarró
Me tocó traela arrepentida y llorando hasta Quibdó
La salvó que siempre cargo mi poquito de agua bendita
Sea lunes, domingo, de noche, de tarde o de mañanita

Y sin más, así terminó Don Evelino Piro la historia
Que le sucedió a mi prima hermana Maria Gloria
A quien por experiencia propia le tocó aprendé
Que con cosas de duende y madremonte es mejor no jodé

Y como dijo Don Evelino Piro Mosquera...
Más sabe el diablo por viejo, que por diablo
Y como decía mi abuelo…
Machete no es hacha mi gente

Imagen del duende tomada de Internet


Autora: Dayana Zapata Flórez

Bajo la sombra de un Almendro

Bajo la sombra de un almendro sucedió esta historia que por protagonistas tiene a Rosa Helena y a Gloria, se chorreaban sobre el...