EL BRUJO PIRO
Hoy
fui a verme la suerte allá donde el brujo Piro
Por
recomendación que me dio la mujé de Emiro
necesitaba
una decisión importante podé tomá
y
aunque no crea en esas cosas allá fui a templá.
Bernardo
Pérez Pérez conocido como el brujo Piro
es
un viejo curandero y rezandero de Casimiro
se
ha ganado en el pueblo el respeto de la gente
y
heredó los saberes de su padre el señó Vicente
Es
que en el Pacífico colombiano el conocimiento
va
de generación en generación con el viento
bisabuelos,
abuelos, padres y así sucesivamente
aprenden
y transmiten a otros en forma decente
Que
cura pal mal de ojo, la lombriz e infecciones
que
menta, santa maría de anís pa´ los
dolores
que
el anamú y la hierbabuena pa´ los resfriados
siempreviva,
sauco pa´ tratá la fiebre con cuidado
De
todos estos saberes seguimo hablando despué
porque
lo que quiero aquí es otro asunto exponé
¡vean
vé a poquito no má, ciertas cosas vive uno!
Que
mejó remedio que la verdad no hay ninguno
¡Ay
es que como dicen yerba mala nunca muere!
Pero
si no muere, que su susto, aunque sea lleve
así
que cuando me fui de arrebolada a donde Piro
terminé
soltando más de cien ¡Dios mío y suspiro!
Llegué,
toqué tres veces y la puerta sola se abrió
¡esto
va a jeréee!, en seguida mi instinto expresó
luego
en una habitación vi encendida una lucecita
¡el
que está flojo no se aprieta!, pensé enseguidita
Llegué
hasta el cuartico y decidí enseguida entrá
olía
a limoncillo, celedonia y llantén en el
lugar
ya
estando calmada pensé que era una tontería
Y
que mirame la suerte mi problema no resolvería
Ya
mis pies iban en dirección a salí rápido de ahí
cuando
a un hombre dándome la espalda yo vi
me
dijo que me sentara, que no le tuviera miedo
que
él me iba a ayudá a resolvé todo ese enredo
Prendió
vela, hierbas y roció buena agua bendita
que
era perfecto, porque estaba de mañanita
y
con voz de brujo comenzó palabras a expresá
y
aquí se las entero, mi suerte ya estaba echá
-Comadre
Libarda, la veo en oscuros senderos
calma,
que toda quebradita tiene desaguadero
yo
sé que está decidida a dejá a su marido José
por
las infidelidades que él le acometió a usted
Está
enterada que tiene romance con Josefina
Martha,
Hilda, María, y también Doña Delfina
sé
que su prima Cenaida fue quien le comentó
pero
sepa que ese hombre ya todo eso atrá dejó
¡Vean
vé yo estaba atenta a ese embustererío!
porque
nada de eso me habían dicho o había oído
es
que, con paciencia y maña, burro preñó araña
pero
yo no era araña, era más bien una telaraña
Así
que me las fui cogiendo toditas en el aire
¡ay
qué vergüenza, qué insensato, qué desaire!
ese
que `taba hablando ahí no era el brujo Piro
era
el marido mío, Caicedo Benitez José Ciro
Le
dije:
-¡Ay
José Ciro, persignate, esto, esto no puede ser!
hijo,
ojos que te vieron, que no te vuelvan a ver
vos
si has escuchado que por la boca muere el pez
y
que las canas son es sabiduría má no vejez
Yo
vine a veme la suerte, porque me gané la lotería
y
quería sabé con toda esa plata que se hacía
pero
acabo de dame cuenta, recibí doble bendición
date
por dejado manito, esa es tu compensación
¡Mi
gente, es que quien tiene rabo de paja,
que
no se arrime a la candela!
Autora:
Dayana Zapata Flórez
Raspaureña

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