El traje
Iba yo un día caminando pa’ Quiadó
A encontrame con mi compa Nicanor,
Que me mandó a llamá, desde tres días ante
Que porque necesitaba un traje bien elegante.
Me mandó una nota con su hermana Juana
Despué la razón con su prima hermana,
Que de por Dios no se me fuera a olvidá
Que de mí dependía su felicidad.
Me enteré de todo un viernes 3 de julio
Porque también me avisó el compa Danuvio,
Estaba yo en mi patio arrancando un achín
Y otro que llegó con la razón fue Fermín.
Ya estaba sorprendido por la cantidad de gente
Y va apareciendo con la razón también Vicente,
¡Tanto alboroto por un traje!, pensé y me reía
Ahora falta que me avise el compa Jeremía.
Y fue apareciendo Jeremía de la nada
A dame la razón mientras yo almorzaba,
A encontrame con mi compa Nicanor,
Que me mandó a llamá, desde tres días ante
Que porque necesitaba un traje bien elegante.
Me mandó una nota con su hermana Juana
Despué la razón con su prima hermana,
Que de por Dios no se me fuera a olvidá
Que de mí dependía su felicidad.
Me enteré de todo un viernes 3 de julio
Porque también me avisó el compa Danuvio,
Estaba yo en mi patio arrancando un achín
Y otro que llegó con la razón fue Fermín.
Ya estaba sorprendido por la cantidad de gente
Y va apareciendo con la razón también Vicente,
¡Tanto alboroto por un traje!, pensé y me reía
Ahora falta que me avise el compa Jeremía.
Y fue apareciendo Jeremía de la nada
A dame la razón mientras yo almorzaba,
¡Bendito sea Dios!, de la rabia expresé
Y fue apareciendo por acá Don José.
Respiré profundo pa´ no alterame el corazón
Esperando que nadie más trajera la razón,
Ya me iba a sentá
y se apareció Fidelina
Y también la mujé de Mario, Doña Dioselina.
A decime lo mismitico que yo ya había escuchao
En ese punto ya estaba bien emberracao,
Y cuando aparece también Doña Teresa
A avisame la razón con
su usual delicadeza.
Pero como a mi compadre
yo quiero mucho
Así como también a su padre Don Lucho,
Decidí no amargame más por tan urgente razón
Y a todo el que llegaba escuchaba con atención.
Les ofrecía algo de tomá y también algo de comé
Y posada en mi casa, sino teían pa´ onde cogé,
Como cuarenta persona vinieron desde Quiadó
A decime exactamente lo que mi compa mandó…
“Compadre Emiro, necesito de usted un favor
Que
me empreste el traje como la vez anterior
Pero
esta vez sí es con suma urgencia y cuidao
Le
prometo no entregalo ni arrugao ni
dañao.
Lo
necesito para el lunes a eso de las doce
Y
espero que usted no entre en reproche,
Véngase
desde el domingo por la mañana
Con
el cantar de los gallos y las ranas”.
Llegué a Quiadó despué de dos días de viaje
Trochando camino pa´ podé llevá el
traje,
Y encontré a mi compadre llorando desconsolao
Y es que el pueblo parecía como abandonao.
Estaban él y su mujé Rosa Inés Mosquera
Quien lavaba plato en la paliadera,
Mientras mi compa lloraba, su mujé se reía
Y en un sonsonete paseadito le decía:
- Vevé,
Nicador Flórez Quinto, vos no has escuchao
Lo
que los viejos han dicho y comentao,
Que
quien siembra vientos, recoge tempestades
Todo esto te ha pasao por tus necedades.
Claritico
te dije yo, que con una o dos personas tenías
Y
mandate la razón hasta con el cura Elías,
Por
andá de afanao, desesperao e intransigente
Se
quedó este pueblo vacío, sin ninguna
gente.
¿Ahora
,qué matrimonio es que vas a celebrá?
Si
no me dejaste ni el evento comentá,
Allá
está todo el mundo en las fiestas de Cuasimodo
Así
que dejá la lloradera y buscá tu acomodo.
Ese
matrimonio improvisao tocó postergalo
Y
no es que no me haga feliz celebralo,
Pero
las cosas hay que hacelas con paciencia
Con
cordura, mesura e inteligencia.
Miré a mi compadre y asentimos con la cabeza
Pues su mujé hablaba con puritica certeza,
Mi compa Nicanor del mal rato se repuso
Y a la alegría que lo caracteriza le dio uso.
Sacó unas botellas de un líquido bien sabroso
Y los tres brindamos
con alegría y con gozo,
Improvisamos versos con mucha
alegría
Y formamos en Quiadó
los tres su algarabía.
Allá
van los monos cae, cae
Y
se van de viaje, cae, cae
El
mono más feo, cae, cae
Lleva
puesto el traje, cae, cae.
Y
como decía mi abuelo…a las penas métale viche.
Autora: Dayana Zapata Flórez

Hay mucha magia en ti, Dayana; para construir con creatividad tus obras poéticas, e igual para en ellas plasmar con emoción muchos rasgos culturales de nuestro Chocó. ¡Felicitaciones, y éxitos!
ResponderEliminarMuchas gracias por este comentario tan maravilloso. Un abrazo.
EliminarExcelente Dayana, me han gustado mucho sus historias, es usted una gran exponente de nuestra lírica (lírica chocoana). Muchas felicitaciones y éxitos
ResponderEliminarMuchas gracias por leer las historias y bienvenido por acá.
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