Bajo la sombra de un almendro sucedió esta
historia
que por protagonistas tiene a Rosa Helena
y a Gloria,
se chorreaban sobre el almendro las
últimas gotas de sol
y navegaba alrededor el viento como en un
ritmo de caracol
Helena salió de su casa ondeando un
vestido amarillo
labios morados, piel fresquita, perfumada,
¡qué brillo!
y despertando muchos comentarios ella a
cada paso
pero de pequeña aprendió eso de que: al
bagazo poco caso
Así que siguió su camino y feliz llegó al encuentro
lo que no esperaba se produjera era un
desencuentro,
dice el dicho:agua que no has de beber dejala correr
¡ay, y quien lo haya inventado, su razón
hubo de tener!
Estuvo varias horas amasada, entregada,
incrustada
y bajo la sombra de ese almendro bien
revolcada,
hasta que pasó por allí Gloria María
Flórez Quinto
y le dijo lo siguiente que yo aquí ahora
les repito:
—Vevé Rosa Helena, ¿y vos que tanto mirás ahí?
si
yo no te hablo ni notás que estoy por aquí
esta
muchacha, ¿qué es lo que te tiene así embelesada?
y
con la cabeza en esas hojas metida, clavada…
Hija,
¿o será que vo´ lo que estás es enamorada?
ya
no te veo en la quebrada ni en parque sentada,
respondeme
pues que ya me estás es asustando
¿o
es que acaso, vos a mí me estás es ignorando?
¿Y
ese reguero de libro qué, estás es de hechicera?
¿vevé
qué es eso de buana notte y buana sera?,
Rosa
Helena de por Dios, respondé alguna cosa
ese bulto
de silencio tuyo me tiene hasta nerviosa
¡Jumm!, y cuando Gloria intentó irse a
paso lento
¡mi gente, algo en la brisa tocó sus
sentimientos!,
y ese algo la envolvió profundo hasta tal
punto
que sentándose al lado de Helena resolvió el
asunto
Cogió libro por libro y los abrió
tímidamente
estaba enredada de placer al leerlos
claramente,
los poemas fueron acantilado para sus
pesares
quedaron dibujados en su piel cual mil
lunares
Allí tendidas bajo la sombra de aquel almendro
Rosa Helena y Gloria agradecieron el
encuentro
y se apagó la tarde sobre mucho de los versos
de Teresa, Jenny de la Torre, y Mary
Gruesso
Y Rosa Helena le dijo a Gloria ese día:
¡Si ves manita, es que la poesía es
brujería!
¡Ay mi gente y como bien dicen los dichos!
“Toda
hoja que cae no se recoge y el parecer es engañoso!
Historia rimada: bajo la sombra de un Almendro
Autora: Dayana Zapata Flórez
