martes, 19 de junio de 2018

HISTORIA RIMADA: Miningá




HISTORIA RIMADA: Miningá














Luz Felicidad Cuesta Asprilla, dice en mi registro
¿usted ha escuchado mejor nombre o lo ha visto?
ese me lo puso mi abuela que en paz descanse
cuando andaba todavía en sus años de romance

Y si se diera por enterada del apodo que hoy llevo
se levantaría de la tumba con bastante revuelo
pero hablando a calzón quitado, yo pienso diferente
hay que ser tolerante, a las ocurrencias de la gente

Miningá, Miningá, que estás mininguiando ahí
escucho al que pasa entre burlas decime a mí
yo apenas me les río y sin prestarles mas atención
sigo en lo que estoy haciendo, sigo en mi son

Vean vé no me disgusta, porque tienen razón
 y esperen les explico pa´ su total comprensión
cuando voy a comé algo, lo hago en forma lenta
y ahí es que toda la gente se pone dizque atenta

Primero siento su aroma, mi olfato no se ha cansao
distingo inmediatamente los ingredientes usaos
sé con certeza mi gente si el plato está bien cocinao
si algo de más o menos la gente al plato le ha echao

Luego, yo establezco un profundo contacto visual
ojo con plato, plato con ojo, ¡cosa que no es casual!
miro el color, la forma, en sí misma su estructura
si se denota pureza, rareza o más bien frescura

Acto siguiente, escucho lo que dice por ahí el viento
cuando roza el plato, y con él sale al encuentro
o examino en forma cuidadosa si empieza a llové
porque a veces ese sonido también me deja sabé

Y para concluir todo este sigiloso y variado proceso
llega la mejor parte, el paladar disfruta bien esto
mi boca, y sobre todo mi lengua entran en acción
y degustan libremente el manjar a continuación

Así que me han apodado Miningá, mininguiadora
mininguita, Mininga, y sí, soy del miningueo gestora
Prefiero comeme algo despacito y sentilo a profundidad
Que comé bien rápido, mal y quedá yo descompletá

Por eso cuando le griten que anda mininguiando
Recuerde a Luz Felicidad que esto le está contando
Tenga perrengue y reconozca que le gusta el miningueo
¡Ay mi gente me despido, y por ahí luego los veo!

A palabras necias, oídos sordos
Aí ta´pues

Autora: Dayana Zapata Flórez

 Imagen real de un delicioso almuerzo que me ofrecieron unas personas muy especiales en el Valle-Bahía Solano. A ellos, muchas gracias. Ese tipo de manjares son dignos de miningueo. 



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